Tras una temporada pasada
para olvidar, James Rodríguez parece decidido a dar un vuelco a su situación
este año con un arranque de Liga en el que ha vuelto a dejar destellos de su
calidad y se ha empeñado a luchar por su puesto en el once blanco.
"Este año estoy bien y
quiero ayudar para que todos ganemos", afirmó la estrella colombiana el
domingo tras la sufrida victoria liguera contra el Espanyol en el que su gol
abrió el marcador y desatascó un partido que le estaba costando al Real Madrid.
El volante fue titular por
primera vez en esta temporada, pero el salir desde el banquillo en los
anteriores encuentros en los que ha jugado no ha sido impedimento para que haya
desempeñado un papel fundamental en las últimas victorias blancas.
En el partido de Liga de
Campeones contra el Sporting de Portugal salió en el minuto 77 convirtiéndose
en un revulsivo para su equipo y dando la asistencia que permitiría a Álvaro Morata
hacer el gol de la victoria 2-1, mientras que en el duelo liguero contra la
Real Sociedad dio el pase del 3-0 con el partido ya en el descuento.
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"Puede volver a ser el
del primer año. Está entrenando muy bien, está muy bien", advirtió el
técnico blanco, Zinedine Zidane.
El ‘10’ colombiano, de 25
años, también ha aprovechado sus últimas actuaciones con Colombia en los
clasificatorios mundialistas para demostrar lo que vale: un gol y una
asistencia ante Venezuela y un buen desempeño ante Brasil, pese a la derrota
2-1.
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El colombiano tiene muchos
competidores y de calidad en el equipo blanco, pero la temporada es larga y
Zidane no renuncia a dosificar a sus estrellas.
"Tengo 24 jugadores y
todos tienen calidad. Vamos a tener 60 partidos y tenemos que cambiar jugadores
en cada partido porque jugamos cada tres días. Todos lo están haciendo
fenomenal y con un gran esfuerzo", adelantó el técnico blanco.
Y James tiene la intención
de aprovechar cualquier minuto que tenga, lejos de la apatía que parecía
mostrar la pasada temporada.
"Lo acepto bien (el
estar en el banquillo). Hay que tener claro que somos muchos y hay mucha
calidad. El que juegue tiene que estar bien y yo simplemente tengo que estar
atento para cuando tenga posibilidad de jugar estar bien", decía James,
tras el partido con el Espanyol.
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La temporada pasada
"pasó un poco de todo, uno siempre quiere jugar pero cuando pasan estas
cosas hay que estar tranquilo. Lo más importante es que este año estoy bien y
quiero ayudar para que todos ganemos", añadía el delantero, queriendo
dejar atrás su peor temporada en el Real Madrid.
En la temporada 2015/2016,
James marcó 8 goles y dio 10 asistencias, frente a los 17 tantos y 18
asistencias que dio en su primera temporada en el Bernabéu, cuando encandiló a
los aficionados blancos con su zurda.
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La pasada campaña, James,
por el que el Real Madrid había pagado unos 80 millones de euros al Mónaco,
apenas tenía oportunidades con Rafa Benítez en el banquillo y su situación
tampoco mejoró con la llegada de Zidane en enero.
El jugador parecía destinado
a ser uno de los que saldría en el mercado de verano y sonó con intensidad
Italia y el Inter de Milán, pero él tenía claro que quería quedarse.
James reconoció que recibió
una oferta del equipo italiano, pero "yo siempre tuve claro que quería
estar aquí y ese siempre fue mi sueño", dijo, matizando que "no hubo
ofertas claras porque yo tenía claro que quería estar aquí".
"Va a jugar, es
importante en el equipo y lo importante es que yo le veo muy bien",
aseguraba Zidane antes del encuentro contra el Espanyol, insistiendo en que
"va a tener sus minutos, seguro".
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Y ahí estará el colombiano
dispuesto a aprovecharlos, quien sabe si ya el miércoles de nuevo en Liga
contra el Villarreal.