Oriundo de la ciudad de Medellín, Jefferson Duque llegó esta temporada al Atlético Nacional luego de un paso de dos años en la B (2010 - 2012). Allí, jugó con el Rionegro siendo goleador en dos torneos diferentes.
En el Torneo Postobón II del 2011 convirtió 11 tantos, y en el primer semestre de este año logró una cifra casi inalcanzable en una competición corta: 20 goles. Eso llevó a nacional a apostarle, y le rinden los frutos.
"Pasé por el Deportivo Pereira en el que no tuve mucha continuidad. Gracias a Dios me dieron la oportunidad de llegar al Rionegero, en el que realicé buenos torneos, lo que hizo que se me abrieran las puertas a Nacional".
Tanto para Duque como para Nacional, el comienzo de temporada no fue fácil. Los resultados no acompañaron al conjunto antioqueño y el delantero no era titular, por lo que debió tener paciencia para comenzar a demostrar su olfato goleador.
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"Yo llegué y había otros jugadores que estaban por delante de mí y sólo quedaba trabajar en los entrenamientos, para que el profesor comenzara a confiar en mí".
Duque, se caracteriza por ser un delantero que tiene una gran potencia y fuerza para definir con su pierna derecha, así lo hizo notar este sábado pasado al portero del Tolima, Antony Silva.
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"En esos momentos hay que tener tranquilidad y saber dónde poner el balón para definir". El primer tanto fue de goleador nato: se sacó la marca del defensor y soltó un violento remate a la parte superior del arco. En el segundo le ganó en velocidad al zaguero y se anticipó al portero paraguayo.
Con sus goles, el artillero que se hizo en la B espera que Nacional luche a fin de año por la estrella número 12, aprovechando que el equipo de la ‘eterna primavera' tiene una de las mejores nóminas del país.
"Nacional siempre está para grandes cosas y pelear los primeros puestos a final de año", concluyó.