El honor de haber sido escogido como el Jugador más Valioso de la MLS en el 2007, los 36 goles que ha marcado con el Red Bulls y su compromiso con la camiseta llevaron a los directivos del equipo de Nueva York a extenderle el contrato al atacante.
El antioqueño es, sin duda, símbolo del elenco de la ‘Gran Manzana', que el año pasado disputó la final de la Liga. Desde New Jersey, donde el Red Bulls hace la pretemporada, Juan Pablo evocó lo que ha sido su vida como futbolista en estos quince años que completará como profesional.
"De niño me gustaba mucho jugar al fútbol, pero nunca soñé con ser futbolista. Además, en mi familia querían que estudiara, pero bueno, me decidí por esto", afirma con convencimiento el atacante, hoy de 33 años.
Y es que para Ángel el balón nunca fue un salvavidas económico. A diferencia de la mayoría de futbolistas criollos, para los que el fútbol es una manera -muchas veces la única- de ayudar a sus familias y salir de la pobreza, Ángel simplemente se dedicó a lo que le gustaba.
"Me considero un afortunado por lo que la vida me ha dado. Hago lo que me gusta y me pagan por ello. En Nacional (donde debutó a los 19 años) me quedaba después de los entrenamientos para practicar, me nacía hacerlo. Disfruto mi profesión y me aferro a ella. El día que ya no me sienta así, les doy la mano a mis compañeros y me voy".
El mismo año de su debut (1994), Nacional se coronó campeón de Colombia. De hecho, Ángel, saliendo desde la banca, convirtió el gol del título. Por sobradas razones, para el paisa fue una época muy especial.
"Fue grandísimo", recuerda. "Me tocó jugar con mis ídolos de infancia, los que hicieron parte de la etapa más exitosa del club, con el título de la Libertadores en el 89. Pasé, de un día para el otro, de verlos por televisión a compartir vestuario. Fue muy especial. Ellos enseñaron lo valiosa que es esta profesión".
"Con ‘Tití' Henry he hablado varias veces y me dice que le gustaría terminar en el Red Bulls".
Tres años después, Ángel dejaba Colombia para probar suerte en el River Plate argentino, un gigante continental. Nacional se había enfrentado contra ellos y Ramón Díaz, por aquel entonces el entrenador ‘millonario', quedó encantado con el artillero. El club bonaerense pagó 2,5 millones de dólares por la mitad de su pase, y la vida le cambió para siempre.
"Pasar a River fue un sueño. Y con Ramón tengo un agradecimiento inmenso, no sólo por haberme llevado a River, sino por la influencia que tuvo en mi carrera, en mi manera de jugar, en la mentalidad. Si vos mirás a la gran mayoría de los jugadores que han trabajado con Ramón, son de mentalidad fuerte. Porque él fue así. Y lo que transmitía él era eso. Primero que todo, buscar buenos jugadores y, después, jugadores que soportaran la presión que era jugar en River", dice Juan Pablo.
Su temporada en Argentina (1997-2000) fue la más exitosa de su carrera (ganó tres títulos locales, fue goleador de un campeonato, metió 46 goles en 96 partidos), a pesar de que en un comienzo tuvo encima la presión de la prensa, que lo comparaba con Jorge Hernán Crespo, que acababa de partir. Además, era la primera vez que se alejaba de su familia y su novia, hoy esposa, con la que tiene dos hijos.
En enero del 2000, Ángel daba el salto al fútbol europeo, específicamente al Aston Villa inglés. El delantero, en su momento, fue la contratación más costosa en la historia del club, fundado en 1874. "Era un equipo con muchas dificultades, pero también fue una experiencia increíble. Me trataron muy bien".
Desde Nueva York, el paisa sigue pendiente de la liga inglesa, la mejor del mundo a su parecer, y se siente feliz porque su colega, también colombiano, Hugo Rodallega, haya fichado con el Wigan. "Tener un representante en esa liga es bueno para nuestro fútbol".
¿Y la selección?
La última vez que Ángel se enfundó la tricolor fue durante las Eliminatorias para el Mundial de Alemania. "Era un grupo espectacular, con jugadores todos consolidados en Europa. Pero no pudimos cumplir el sueño".
A pesar de que el técnico Eduardo Lara no lo ha tenido en cuenta, el capitán del Red Bulls no le cierra las puertas a una convocatoria. "Jamás me he retirado de la selección, cualquiera que haya participado en este proceso sabe lo que significa vestir la camiseta nacional".
Para Juan Carlos Osorio, su técnico en el equipo de Nueva York, Juan Pablo "es uno de los mejores tres finalizadores que tiene el fútbol colombiano. Es dentro del área donde se le puede aprovechar".
Y es ahí donde ha jugado las dos temporadas que lleva en Nueva York, y ya está a escasos nueve goles de convertirse en el goleador histórico de la franquicia. Esta temporada podría ser. "Eso espero, al igual que el título".