Dos jugadores por equipo son sometidos a control en cada encuentro, lo que eleva la cifra hasta 208, y el laboratorio homologado de Bloemfontain no ha detectado en ninguna muestra trazas de sustancias prohibidas.
Desde el positivo del argentino Diego Maradona en el Mundial de Estados Unidos'94 no se ha vuelto a producir ningún otro en partidos de la Copa del mundo.
La ausencia de positivos, demuestra, en opinión de Dvorak, que "está funcionando la estrategia a largo plazo de la FIFA y su política de tolerancia cero hacia el dopaje".
A partir de 1994 la FIFA ha practicado más de siete mil controles en 58 competiciones y sólo ha habido cuatro positivos: dos por el estimulante efedrina, uno por el anabolizante nandrolona y otro por marihuana. "El último positivo se produjo en 2003. Desde entonces no ha habido un solo caso en competiciones FIFA", recordó Dvorak.
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