Según confirmó el fiscal del crimen organizado Juan Gómez, se trata de apartamentos "básicamente" y son propiedades vinculadas con él o con sociedades anónimas dominadas por él.
"Es lo que por ahora se ha detectado con la investigación patrimonial de urgencia. No significa que cerremos ahí. Puede haber alguna (propiedad) más o no", añadió Gómez.
El pasado 8 de junio un tribunal de apelaciones notificó que la justicia de Uruguay es competente para investigar a Figueredo en una causa relacionada con supuesta estafa, lavado de dinero y apropiación indebida cuando era presidente de la Conmebol.
La misma se remonta a febrero de 2014, cuando Gómez mismo pidió a la Justicia indagar a Figueredo tras una denuncia interpuesta a finales de 2013 por varios equipos de fútbol y la Mutual Uruguaya de Futbolistas.
Según los denunciantes, en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) existía una "organización criminal" que se estaba apropiando de dinero que debería ir a parar a los clubes, jugadores y a la propia organización a través de la forma en la que se comercializan los derechos de televisión de la Copa Libertadores, la publicidad y los patrocinios.
Sin embargo, la causa estuvo parada desde entonces ya que las defensas plantearon que la justicia uruguaya no tenía competencia para actuar porque la sede de la Conmebol se encuentra en Asunción.
Con la decisión del tribunal de apelaciones, la investigación siguió su curso y próximamente comenzará la ronda de testigos, entre los que serán llamados el dueño de la productora audiovisual Tenfield, Francisco Casal, e integrantes y exintegrantes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
También serán citados como testigos presidentes de los clubes de Primera División de la AUF.
Todas las audiencias se llevarán a cabo después de la Feria Judicial Menor, que termina el 15 de julio.
"Esa es la investigación a consecuencia del expediente abierto en Uruguay en 2013. No tiene que ver con el exhorto (de cooperación) de la justicia estadounidense (sobre el caso FIFA)", matizó Gómez.
Figueredo fue vicepresidente de la Conmebol de 1993 a 2013, cuando subió a presidente tras la renuncia del paraguayo Nicolás Leoz.
En lo más alto permaneció algo más de un año, hasta que el también paraguayo Juan Ángel Napout lo desplazó, recalando Figueredo aún más alto, en la vicepresidencia de la FIFA, que permanecía vacante tras la muerte del argentino Julio Grondona.
Sin embargo, el pasado 27 de mayo el uruguayo fue uno de los dos vicepresidentes de la FIFA que fueron detenidos en Suiza junto a otros altos dirigentes del máximo organismo del fútbol mundial por cargos de corrupción, a petición de la justicia estadounidense, que les acusa de organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero, entre otros.