La audiencia, informó L'Osservatore Romano, se celebró en la tarde del pasado martes, en la residencia Santa Marta, donde se aloja el papa y a la misma asistieron, entre otros, el presidente de Juventus, Andrea Agnelli; el técnico, Antonio Conte; y el portero y capitán, Gianluigi Buffon.
Buffon regaló al papa la camiseta blanconegra del club, con el número 1, y Agnelli la reproducción de la Copa del Scudetto.
Durante el encuentro, el papa Bergoglio, apasionado del fútbol, subrayaron el valor del deporte como elemento de unión entre las personas.
"Se habló del sentido de la competición y del valor del trabajo en equipo que el deporte ofrece", dijo Agnelli al final de la audiencia, según recoge el diario vespertino de la Santa Sede.
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Al acto asistió el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, también un apasionado del fútbol; el Sustituto de la Secretaria de Estado ("número tres" del Vaticano), el arzobispo Angelo Becciu, y secretario particular del papa, Alfred Xuereb.
Buffon, precisó el diario, se mostró "sorprendido" ante el elevado número de juventinos que prestan servicio en el Vaticano.
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Y es que tras la audiencia papal, la delegación del Juventus se reunió con los "Amigos de Juventus de la Santa Sede", del que forman parte unas 300 personas, entre ellas, señaló el vespertino, el director del diario, Giovanni María Vian.