"La cuestión está aclarada. El 3 de septiembre es el próximo partido de la selección, otra vez contra Argentina, y está claro quién se sentará en el banquillo", apuntó el presidente de la DFB, Wolfgang Niersbach.
"No hay razón para preocuparse por el seleccionador. Tiene un patrono de primera", bromeó Niersbach, después de la conmoción causada ayer por el inesperado anuncio de Lahm, dando por terminada su carrera en la selección tras diez años como internacional.
El contrato de Löw quedó prolongado hasta la Eurocopa 2016 en Francia antes del Mundial de Brasil, recordó el presidente de la DFB.
Sin embargo, la retirada de Lahm, de 30 años y en las filas del Bayern Múnich, han reabierto los rumores sobre Löw, quien dijo necesitar "algo de tranquilidad" tras la final contra Argentina que dio a Alemania la Copa gracias a un único gol de Mario Götze.
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Ambas selecciones, la argentina y la alemana, se enfrentarán de nuevo el 3 de septiembre, en Düsseldorf, en un encuentro pactado de antemano y que la DFB quiere sea una despedida por la puerta grande para Lahm.
Löw se convirtió en seleccionador nacional después de la retirada de Jürgen Klinsmann, de quien fue auxiliar durante el Mundial 2006 de Alemania, en el que la selección quedó en tercer lugar.
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La Copa del Mundo conquistada en el estadio de Maracaná, el primer título de la "era Löw", fue la cuarta estrella para Alemania -tras las de 1954, 1974 y 1990-.