El joven era gran seguidor de las selecciones inglesa y francesa, murió el 19 de junio, después de ver junto a algunos amigos el partido entre Italia e Irlanda (que coincidía en el tiempo con el España-Croacia).
Tras el encuentro, Jiang regresó a su casa, se duchó y se acostó a las cinco de la mañana, pero ya no despertó, según la información.
La noticia sorprendió porque al parecer el joven llevaba una vida bastante sana (él mismo había jugado al fútbol pocos años antes, en el equipo de la universidad), aunque al parecer la falta de sueño, unida al alcohol y el tabaco consumidos con sus amigos durante los partidos de madrugada, debilitaron su sistema inmunitario.
En China, muchos Mundiales y Eurocopas celebran la mayoría de sus partidos en la madrugada de los husos horarios orientales, por lo que muchos aficionados se ven obligados a trasnochar durante semanas para poder seguir estas competiciones, de las que los chinos son grandes apasionados.
También en los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Alemania 2006 se publicaron noticias de espectadores chinos que sufrieron trastornos físicos o incluso murieron de agotamiento tras largas noches sin dormir, siguiendo a equipos como Brasil, España o Italia, que se encuentran entre los favoritos de los fans asiáticos.