Vítor Pereira, visiblemente enojado, respondió a una pregunta en la rueda de prensa posterior al partido, en la que consideró escandaloso que el árbitro no expulsara con roja directa a Maxi Pereira y por doble amarilla a Matic, ambos jugadores del Benfica.
Pereira también dirigió sus críticas al juego desplegado por el conjunto lisboeta, al señalar que su estrategia se limita a "lanzar balones largos a Cardozo y ganar la pelota en segunda jugada".
Pinto da Costa, por su parte, aseveró que la igualdad 2-2 no era "el resultado que quería la Liga Portuguesa de Fútbol" debido a que la página web de este organismo publicó inicialmente que el duelo había concluido con un 3-2 favorable a los locales.
"No nos dejaron realmente ganar, si se hubieran cumplido las normas -en referencia a las posibles expulsiones del uruguayo Maxi Pereira y del serbio Matic- podríamos haber ganado. Vamos a luchar contra todo y contra todos", insistió.
Las fuertes críticas al arbitraje de los "dragones" recuerdan a las que surgieron la temporada pasada desde el Benfica tras perder 2-3 en casa con un último gol en posible fuera de juego de Maicon, que a la postre resultó clave en la consecución de la Liga para el Porto.
Entonces, el entrenador de las "águilas", Jorge Jesús, denunció que el árbitro asistente había visto el fuera de juego y decidió no levantar la bandera, mientras que su presidente, Luís Filipe Vieira, instó directamente a la Liga a no volver a asignar al Benfica al árbitro de aquel día, Pedro Proença, por perjudicarle con frecuencia.
Para añadir más leña al fuego, Luís Filipe Viera destacó este domingo las contradicciones del Porto al recordar unas declaraciones de Pinto da Costa la temporada pasada en las que decía que sólo hablan de arbitrajes los "tontos".
El empate mantiene al Benfica en el liderato con tres puntos más que el Porto, aunque los ‘dragones' tienen un partido más por jugar.
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