El hombre había sido condenado a principios de febrero en primera instancia por haber "violado la vida privada" del astro del FC Barcelona y haber "abusado del sistema de telecomunicaciones".
Pero su abogado apeló el veredicto argumentando que su cliente no había causado ningún daño a Messi y que había utilizado dichas imágenes con el acuerdo del agente del futbolista, según el diario anglófono The National.
El policía emiratí -un sargento de 26 años que trabaja en el aeropuerto internacional de Dubái- se había declarado culpable y admitió que se equivocó al enviar, a través de su smartphone, las imágenes y las informaciones del pasaporte de Messi a las redes sociales.
El incidente se produjo el 27 de diciembre en el aeropuerto internacional de Dubái donde Lionel Messi acababa de llegar para recibir un premio en la séptima edición de los Globe Soccer Awards.
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El policía quería en un principio tomarse una foto con el jugador argentino pero, como éste estaba cansado después de un largo viaje, no fue posible. Consiguió entonces el pasaporte del futbolista y tomó las fotos, que compartió luego a través de la aplicación Snapchat.