Miles de hinchas acudieron al Sun Life Stadium de color y deseos por ver además, a estrellas latinoamericanas como los uruguayos Luis Suárez y Diego Forlán y el colombiano Falcao García en un partido amistoso que destinará parte de su recaudación a la fundación de Lionel Messi.
Ansiosos por ver jugar a Messi por primera vez en Miami, pues no participó en el partido amistoso que en 2011 el Barcelona disputó contra el Chivas mexicano, los aficionados al fútbol no querían perder el rastro a la estrella mundial, que este domingo cumple 25 años.
En las gradas y el exterior del Sun Life Stadium brillaban infinidad de equipaciones de equipos iberoamericanos, aunque la más vista fue la camiseta número diez de Messi y los colores del Barcelona y la selección argentina.
"Messi juega muy bien, pero lo que más me gusta es que es muy tranquilo dentro y fuera de la cancha", dijo Francis Moore, originario de Curaçao.
En una cita con marcado carácter familiar, los menores mostraban en sus caras la ilusión de ver a uno de los grandes jugadores de la historia reciente del deporte rey.
Además de argentinos, en las gradas había una significativa presencia del amarillo de colombianos y brasileños para apoyar a Falcao y los jugadores de la Canarinha Daniel Alves, Juan y Lúcio.
La entrega de los aficionados al fútbol contrasta con el hecho de que Miami no tiene equipo en la principal liga de fútbol profesional en Estados Unidos. Esta es una realidad que muchos hinchas esperan que se transforme pronto.
"Todo el mundo lo está esperando. Tienen que poner un equipo de la MLS en Miami, por los patrocinadores, por Miami y por todo el país, y cómo se llenan los estadios lo dice todo", explicó el argentino Alejandro Waisanat.
En el mismo sentido se manifestaron los colombianos Fernando Perdomo y José Polanco, que dijeron que siempre estarán con el 'deporte latino' por excelencia.
El ecuatoriano Toni Andrade explicó que su deseo es poder ver más partidos como éste en Miami: "Vine a ver a Messi, Drogba, y lo hice junto a mi mujer y mi hijo para pasar una buena tarde".
El sur de Florida acogió en 1998 una de las franquicias de la liga de fútbol, los Miami Fusion, que llegaron a contar en sus filas con los colombianos Diego Serna y Carlos Valderrama, pero el equipo desapareció en 2001 por problemas económicos.
Sin embargo, desde el cierre del equipo la llegada de inmigrantes procedentes de países donde el fútbol es pasión como Argentina, Brasil, México o Colombia, así como gran número de centroamericanos, ha llevado a que el interés por el deporte rey resurja nuevamente en la región.
Miami, una ciudad con un porcentaje de población latina cercano al 75 por ciento, posee equipos en las grandes ligas de béisbol, fútbol americano o baloncesto, donde se acaban de proclamar campeones de la NBA.
Miami es una de las grandes ciudades de Estados Unidos que no tienen equipo en la MLS y directivos de la liga ya han manifestado que mantienen contactos para que el sur de Florida vuelva a tener equipo en la principal competición futbolística del país.