Elizondo reclamó un cambio de mentalidad en los directivos de este deporte con el objetivo de diseñar un nuevo escenario y otras exigencias para los encargados de dirigir los partidos.
"Para eso, los dirigentes van a tener que entender que el arbitraje necesita profesionalizarse, tener una estructura profesional que construya una mentalidad profesional", insistió el ex árbitro, un poeta por afición que el 4 de noviembre pasado cumplió 46 años.
Retirado desde 2006 del profesionalismo y dedicado desde entonces a la instrucción de nuevas generaciones, Elizondo definió como "la frutilla que le faltaba a la torta" su récord mundial como el único árbitro que pitó un partido inaugural y la final del mismo Mundial. Ocurrió hace tres años en Alemania.
"Aunque puedo decir que fue un logro más que no dista mucho de los demás, como el estar en finales de Copa Libertadores, Copa América, juveniles, súper clásicos y eliminatorias. Todo fue importante, pero lo sucedido en Alemania fue como la frutilla que le faltaba a la torta", expresó.
Además, Elizondo, quien debutó como internacional el 9 de octubre de 1996 en el partido Ecuador-Colombia, destacó en el arbitraje por dirigir cinco partidos de Mundial seguidos.
A Bogotá llegó a comienzos de la semana para dictar un curso a treinta árbitros colombianos, incluida Luz Mila González.
Destacó que las mujeres en el arbitraje del fútbol cumplen muchas veces mejor que los hombres.
"Vi en el mundo grandes árbitras. Es más, veo árbitras haciéndolo mucho mejor que los varones. Este no es un tema de género, sino de cómo se hagan las cosas", aseguró.
Se declaró satisfecho en su función de instructor, que debe a su formación como profesor de educación física.
"Es por eso que no extraño para nada el arbitraje, primero porque me retiré hace tres años, pero tengo la sensación de que fue hace veinte", añadió.