Es un aliciente más para los 48 equipos, repartidos en doce grupos de cuatro conjuntos, que competirán por las dos plazas que da cada cuarteto en los dieciseisavos de final de un torneo que, desde que cambió de denominación en 2010, coronó como campeones a equipos españoles en tres de sus ediciones.
En 2010 y 2012 triunfó el Atlético; la pasada campaña, el ganador de la Liga Europa fue el Sevilla, comenzará su defensa del título en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán frente al Feyenoord holandés, un conjunto con mucho más pasado que presente y que ocupa ahora la decimocuarta posición en la Liga de su país.
El equipo andaluz es uno de los rivales a batir no sólo por el trofeo que ganó la pasada temporada, sino también por su buen comienzo de Liga en España, con dos victorias y un empate y en la tercera plaza de la tabla; números convincentes de un proyecto que apunta a nuevos éxitos en este torneo.
Ahí mira también el Villarreal, el otro representante español en la Liga Europa tras la eliminación de la Real Sociedad en las rondas previas. El equipo amarillo entra en juego en el grupo A con el partido más exigente sobre el papel que le espera en el cuarteto: la visita al Borussia Moenchengladbach, quinto ahora en la Bundesliga.
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Las obligaciones son aún mayores para el Inter de Milán. El triple campeón de la Copa de Europa y de la Copa de la UEFA regresa a la Liga Europa entre los favoritos por su potencial, capacidad, historia y palmarés. Un club que lo ha ganado todo y que empieza en el estadio Olímpico de Kiev contra el Dnipro ucraniano.
El Nápoles de Rafa Benítez aterriza en esta competición desde la previa de la Liga de Campeones, en la que fue eliminado por el Athletic Club. En el grupo I, comienza su aventura en casa contra el Sparta de Praga. Igual que el Fiorentina, en el K, y con el Guingamp francés como primer obstáculo hacia los dieciseisavos de final.
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En su campo también juega el Salzburgo de Jonathan Soriano, máximo goleador de la anterior edición de la Liga Europa con ocho tantos y que recibe al Celtic escocés, uno de los cinco campeones de la Copa de Europa que participan esta temporada en el torneo, junto al Inter de Milán, el Steaua Bucarest, el Feyenoord y el PSV.
El equipo de Eindhoven, que perdió al delantero Memphis Depay para las próximas ocho semanas por una lesión muscular, recibe en su estadio al Estoril, mientras que el Tottenham se estrena a domicilio, en el feudo del Partizán de Belgrado, y Everton y Wolfsburgo protagonizan un atractivo encuentro en el grupo H.
El desafío es la final del 27 de mayo de 2015 en Varsovia. Ahí apuntan los 48 equipos, pero sólo dos alcanzarán ese partido. Y sólo uno será el ganador de un torneo que por primera vez en su historia dará un billete directo a la Liga de Campeones del próximo curso.