Toni, de 34 años, fue obligado a detenerse en la madrugada del sábado al domingo por la policía de carreteras en un control rutinario en la provincia de Módena (noreste) y sometido a la prueba de alcoholemia, en la que dio positivo.
La policía le amonestó verbalmente y, tras multarle, procedió a la retirada de su permiso de conducir durante tres meses.
En un comunicado emitido por el Juventus tras conocerse los hechos, la entidad transalpina puntualizó que su tasa de alcohol en sangre era de "0,6 g/L, ligeramente superior al límite legal", fijado en 0,5 g/L.
El delantero del Juventus, y campeón del mundo italiano en 2006, regresaba a casa en coche tras celebrar su aniversario con su pareja.
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