El acuerdo firmado en un lujoso hotel, propiedad del empresario chino en Pekín, fue suscrito por el presidente y el consejero delegado del club ‘rojiblanco', Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil Marín, y Zhang Lin, presidente de la filial cultural del grupo Wanda, en presencia de Wang.
El pacto implica la primera entrada de una compañía china en el capital de uno de los grandes del fútbol europeo, y la puesta en marcha de una escuela de fútbol en China por parte del equipo madrileño.
Wang, de 60 años, explicó en un discurso previo a la firma que también consideró invertir en el Valencia CF, club que acabó en manos del multimillonario singapurense Peter Lim, pero que finalmente se inclinó por el Atlético.
"Ser socio de Wanda, una de las primeras empresas mundiales en casi todo lo que toca, es un sueño", destacó Cerezo.
Publicidad
Gil Marín dijo que Wanda es "un socio ideal porque su presidente aprecia valores como el esfuerzo o el trabajo en equipo".
Con el acuerdo suscrito este martes, se lanza también la versión en chino de la página web del Atlético de Madrid, que ya está funcionando.
Publicidad
Asimismo, el club madrileño creará un centro de formación en China con la posibilidad de que algunos de los futuros talentos que salgan del país asiático jueguen en el equipo madrileño.
"La inversión no sólo dará una opción de oro para que los jugadores chinos enviados al extranjero por Wanda sean elegidos por destacados clubes del fútbol europeo, sino que también mejorará la calidad del fútbol chino y reducirá la distancia con el del resto del mundo", señaló Wang en un comunicado.
El empresario chino es un gran aficionado al fútbol y en la década de 1990 fundó el primer club chino, el Dalian Wanda FC.
Wang mostró su fuerte interés de invertir en Madrid cuando en marzo del pasado año le compró al Banco de Santander el Edificio España, uno de los más emblemáticos de la ciudad, por 265 millones de euros.
Publicidad
Medio año después, en septiembre, Wang se reunió en Pekín con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, para analizar otras posibles inversiones de su firma en España.
Pocos días después trascendió el interés del empresario en construir un gran complejo de ocio en el suroeste de Madrid, donde inicialmente se había pensado llevar a cabo el frustrado proyecto de Eurovegas.
Publicidad