Manchester United venció 1-2 a Watford y sigue en la pelea en la Premier

El United, más heroico que nunca, se llevó los tres puntos de Vicarage Road en un encuentro en el que el guardameta David de Gea volvió a erigirse en la figura de los suyos, sacando varias manos salvadoras que hubieran dado a los 'hornets' de Quique Sánchez Flores como mínimo el empate.

Llegaban los 'diablos rojos' a Londres mermados por las numerosas bajas -Wayne Rooney, Anthony Martial, Marouane Fellaini, Michael Carrick- y sabiendo que un triunfo los aupaba a lo alto de la Premier.

Sin sus delanteros habituales, Louis van Gaal apostó por Juan Mata, Ander Herrera y Jesse Lingard, una de las sensaciones de la temporada en Inglaterra, en la mediapunta, y por Memphis Depay solo arriba.

Le funcionó el planteamiento al técnico holandés, ya que a los once minutos de juego el United se adelantó en el marcador gracias a un tanto de su compatriota Depay, que celebraba con un gol su primer partido de titular desde el pasado 4 de octubre.

El '7', que ha ido de más a menos desde su sonado fichaje procedente del PSV Eindhoven, remató de primeras desde el punto de penalti un gran centro desde la derecha de Herrera para subir el 0-1.

Mejoraron los locales ante un United que se echó para atrás, adoptando un sistema claramente más defensivo desde la entrada mediada la primera mitad del defensa argentino Marcos Rojo en lugar de Herrera, que se retiró lesionado.

Se fue al ataque el Watford y estuvo cerca de subir el empate al electrónico, pero ni el delantero Odio Ighalo ni el centrocampista Etienne Capoué estuvieron acertados.

Sin embargo, a falta de tres minutos para la conclusión, y con unos 'diablos rojos' claramente a la defensiva, empataron los del noroeste de Londres merced a un tanto de penalti de Troy Deeney tras una falta dentro del área de Rojo sobre Ighalo.

Con los aficionados del Watford celebrando la igualada llegó el segundo y definitivo gol de los visitantes, obra de Bastian Schweinsteiger, con la inestimable colaboración de Deeney.

El internacional alemán aprovechó un rechazo desde dentro del área para empujar a la red un balón que tocó en el delantero de los 'hornets' y se coló dentro de la portería defendida por Heurelho Gomes.