El seleccionador nacional, campeón del Mundo con España en Sudáfrica 2010, destacó que el atacante madrileño, que el pasado mes de junio apostó por el fútbol alemán después de su estancia en el club blanco, representa "el esfuerzo y la lucha como señas de identidad de un club".
"Tengo ciertas reticencias a hablar del Real Madrid porque la gente puede pensar mal. Pero me hubiera gustado que Raúl se hubiera retirado en el Real Madrid porque es el ejemplo perfecto de un jugador de toda la vida en un club. Pero es una opinión nada más", dijo Del Bosque en Radio Nacional de España (RNE).
"Todos nos llenamos la boca de decir que ganar o perder no importa, sino el esfuerzo y la lucha, como señas de identidad de un club. Y eso lo representaba perfectamente Raúl", añadió el seleccionador español, que destacó también la figura del entrenador Pep Guardiola en el Barcelona.
"Tengo una buena relación con él y le tengo un gran afecto a pesar de no haber coincidido como jugadores. Guardiola representa muy bien los valores del barcelonismo, está muy preparado y eso viene muy bien en la relación con la selección. Mi relación con él es muy buena", dijo.
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El seleccionador de España, sin embargo, rechazó valorar algunas actitudes del entrenador portugués del Real Madrid, Jose Mourinho "El mundo del fútbol a nivel de entrenadores ha cambiado y ahora el entrenador tiene más formación. Más allá de defender a tu equipo hay que tener una perspectiva más amplia de defender al fútbol, porque eso lleva a un mejor comportamiento cada día".
El seleccionador español recordó su estancia en el Real Madrid, del que salió despedido por Florentino Pérez después de haber ganado la Liga y tras cuatro años en el banquillo de la primera plantilla. Del Bosque reconoció que fue una salida dolorosa.
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"Todos tenemos nuestra vena crítica. Aquel momento fue de dolor, dolor grande. Llegué como si fuera un botones en el banco y salí como director. Me dolió, pero el tiempo va curando las heridas", apuntó Del Bosque.
Respecto al Mundial, afirmó que "fue algo fantástico, porque un pueblo tan futbolero como éste nunca se había acercado a eso. A nivel de clubes, se mantenía una cierta hegemonía, pero en la selección no, hasta que una generación de buenos futbolistas lo ha logrado", recordó Del Bosque, que justificó las derrotas sufridas en partidos amistosos después del Mundial.
"Hemos jugado siete partidos y, en los cuatro amistosos, no hemos dado señales de haberlos jugado con el mismo interés. Extrema situación con Argentina y con Portugal menos extrema. Es sólo una cuestión de partidos amistosos porque los jugadores han dado buenas señales", añadió en declaraciones a Radio Nacional de España.