En el estadio Pascual Guerrero, Deportivo Cali e Independiente Medellín se enfrentaron en partido entre conjuntos que se encontraban, parcialmente, clasificados a los cuadrangulares semifinales.
Los vallecaucanos llegaron al compromiso con el sabor amargo de haber caído una jornada atrás (15) con Envigado 2-0; derrota que acabó con una racha de cinco triunfos consecutivos para los "azucareros".
Medellín, por su parte, había logrado victoria por el mismo marcador ante Quindío y mantenía un importante repunte en el campeonato, que lo llevó a meterse en las últimas jornadas en el grupo de los ocho mejores conjuntos del torneo.
Desde el pitazo inicial del árbitro Imer Machado, los equipos salieron con todos los bríos en busca del arco contrario. Cali sabía que de ganar aseguraría un cupo en la penúltima instancia del torneo. Medellín, si lograba los tres puntos, quedaría muy cerca del objetivo.
Los primeros 45 minutos se jugaron de forma intensa. Tanto "azucareros" como "poderosos" se entregaron totalmente por el buen espectáculo, creando múltiples opciones de gol, que levantaron el ánimo de los asistentes al Pascual.
Cali intentó romper la resistencia del arco defendido por el paraguayo Aldo Bobadilla a través de dos remates de Freddy Montero y Sergio Herrera, pero la mala puntería y la gran respuesta del guardameta evitaron la caída del "rojo".
Medellín también tuvo claras opciones de abrir el marcador con Jackson Martinez, Juan Esteban Ortiz, Juan Carlos Quintero y Diego Álvarez.
Cuando el cronómetro marcaba 35 minutos, un apagón en las torres de energía hizo detener el compromiso.
A pesar de los 13 minutos que duró parado el partido, los jugadores parecieron no enfriarse y mantuvieron el mismo ímpetu y ganas de buscar los tres puntos para sus equipos.
La fría y lluviosa noche caleña se calentaba con el buen fútbol. Los aficionados disfrutaban de un espectáculo digno de dos equipos con mucha tradición en el balompié colombiano.
Pero las ganas y el deseo de victoria llevó a que los ánimos se calentaran un poco y fue así como, en el minuto 40, los equipos se quedarían con diez hombres tras las expulsiones de Danny Aguilar (Cali) y Jackson Martinez (Medellín).
Con empate sin goles se fueron los primeros 45 minutos.
Para la etapa complementaria, el compromiso no perdió emotividad. El Cali se hizo más fuerte y buscó con Pablo Martín Batalla la anotación.
En los primeros 10 minutos, los "azucareros" fueron una tromba. El arquero de Medellín Bobadilla sacaba de todo y se convertía en la gran figura del partido.
Pero como dice el adagio popular, "el que no los hace los ve hacer" y eso pasó en la noche de este sábado en el escenario caleño.
Cuando el minuto marcaba el minuto 55 y Cali parecía que en cualquier momento abriría el marcador, Medellín contraatacó. El argentino Ómar Pérez realizó una gran jugada y de "taquito" le cedió la esférica a Juan Carlos Quintero para que este rematara cruzado y dejara sin posibilidad alguna al arquero John Meneses.
Con el 0-1 en contra, Cali se desesperó y buscó, con más ganas que orden, el tanto de la igualdad.
Medellín, sin esconderse, esperó a que los locales hicieran el gasto. Y muy rápidamente la sapiencia del técnico "rojo", Santiago Escobar, para parar en el terreno de juego a su equipo daría nuevamente fruto.
Danilson Córdoba (minuto 64) sacó un remate fuertísimo de media distancia que sorprendió al guardameta Meneses. El balón se incrustó por encima de la cabeza del juvenil arquero, que vio cómo caía su cabaña por segunda vez.
El 0-2 fue la "puntilla" para un Cali que se quedó sin reacción y con nueve hombres, luego de que Breiner Belalcazar viera la segunda tarjeta amarilla en el encuentro.
Con el resultado de este sábado, Medellín sumó tres puntos importantísimos que lo llevaron a ascender, con 26 unidades, a la segunda posición del torneo.
Cali se quedó en 25 puntos y es, momentáneamente, tercero.