La Liga colombiana se puso al día este miércoles. En partido aplazado desde la primera jornada, Atlético Nacional hizo moñona. Se quedó con los tres puntos en el clásico colombiano, sumó su tercer éxito al hilo y se confirmó en la fiesta de fin de año con 28 puntos.
Por si fuera poco dejó una sensación más agradable ante el público del Atanasio Girardot, que abarrotó el escenario para ver el juego de dos equipos en ascenso.
Sin embargo, los primeros pincelazos fueron para los visitantes. Sendos disparos de John Ulloque y Luis Mosquera, este último en el travesaño de Gastón Pezzuti, avisaron en los primeros 15 minutos del partido.
Nacional no despertaba en el primer tercio y Millonarios ejercía control en el campo local, aunque sin eficacia.
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El primer asomo de los de José Fernando Santa llegó a los 24' con un contragolpe de Dorlan Pabón, hombre que a la postre rompió el cero en el marcador.
Fue a los 39' cuando Nacional había nivelado las cargas ofensivas. El ex Envigado se filtró por derecha, aprovechó la pasividad de John Jairo Montaño y batió al arquero Luis Delgado. Para los líricos, gol injusto por lo exhibido en Millonarios, con más manejo en la primera etapa.
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En la segunda, la tónica fue la misma. Los bogotanos jugaban con Ulloque, Mosquera, Jonathan Estrada y Rafael Robayo, pero Yovanny Arrechea en la delantera no mostraba atributos.
La jugada que definió el partido llegó a los 52'. Y fue un golazo. Jairo Palomino recogió un rebote y de primera sacó un derechazo que no pudo evitar Delgado.
La fanaticada entró en euforia y empujó a Nacional por más. En ese momento el terreno se volcó hacia la portería de Millonarios y se presagiaba una goleada.
Lionard Pajoy no tenía esos planes. El delantero, venido del banco por Montaño, decretó a los 63' el descuento y su primer gol con la camiseta azul. Esperanza embajadora que no prosperó por una nueva expulsión de Carlos Saa en el torneo, otra vez por doble amarilla, como ante América.
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El hombre de menos expuso la defensa de Millonarios pero no acabó con su orgullo. Hasta los últimos instantes los bogotanos intentaron terminar con la racha de 14 años sin ganar en Medellín. No lo lograron.
Los méritos sin contundencia sirven de poco en el fútbol y eso lo demostró Nacional, que se quedó con el triunfo a punta de efectividad. Además, satisfizo a sus hinchas en el partido de más rivalidad.
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De paso, puso fin a las cuatro fechas de invicto de un Millonarios que no aprovechó para meterse a los primeros ocho de la tabla y se estancó con 18 puntos en la décima posición.