No fue necesario llamar a las autoridades, pues el jugador y el conductor implicado llegaron a un acuerdo.
Según los relatos de la prensa lusa, el Mercedes de alta gama que dirigía el internacional portugués rodaba por la Avenida del Mediterráneo, en el barrio del Parque de las Naciones (este de Lisboa), cuando se vio sorprendido en una intersección por otro vehículo.
La colisión en la parte derecha del automóvil de Nani provocó un posterior choque en una señal de tráfico, que el vehículo del jugador derrumbó.