"Ocúpate de tu salario que yo me ocupo del mío. Cada uno tiene su mérito. He sudado desde hace mucho tiempo para ganar este dinero. Mi palmarés está ahí para refrescar la memoria a los que lo hayan olvidado", aseguró Nicolás Anelka en una entrevista que publica el diario francés "Le Parisien".
Anelka confesó que tuvo que abandonar la casa de sus padres cuando tenía 13 años para dedicarse al fútbol y que cuando tenía 15 ya era profesional.
Además, el futbolista dijo que "no todo ese dinero sirve para comprar coches y bolsos de marca" y aseguró que ayuda a muchos amigos y a su familia.
El delantero afirmó que aceptó la oferta del Shanghai Shenhua porque desde niño estuvo muy atraído por la cultura china "pero también por motivos financieros".
"Siempre he sido un aventurero que ha abierto caminos", dijo el futbolista que en 1999 se convirtió en el fichaje más caro de la historia cuando recaló en el Real Madrid.
Sin rechazar la polémica, con el argumento de que "un hombre sin enemigos es un hombre sin valor", el exjugador del Real Madrid, Bolton, Chelsea, Liverpool y Manchester City acusó a sus compatriotas de "dar lecciones a los futbolistas pensando que sólo saben golpear a un balón".
"Creen que leer kilómetros de libros les confiere una cultura general sinónimo de inteligencia. Pero cuando cruzan el Canal de la Mancha no saben juntar tres palabras en inglés. Yo hablo inglés, francés, español y estoy con el chino. Soy capaz de hacerme entender en todo el mundo", afirmó Anelka, que señaló que cosas como el teorema de Pitágoras "no sirven para nada" en su vida.
También fue muy crítico con el actual Gobierno francés, que ha introducido un impuesto especial para los que ganan más de un millón de euros, lo que afecta a muchos futbolistas: "Lo lamento por ellos, van a ser penalizados con más impuestos por ser los mejores. Eso les va a incitar a abandonar la liga francesa. Los que toman estas decisiones son los mismos que nos han hundido en la crisis", señaló.