Hermano del volante del primer equipo Thiago Alcántara e hijo del exfutbolista brasileño Mazinho, a sus apenas 18 años Rafinha es uno de los jugadores con más proyección de la cantera y, pese a ser aún juvenil, ya es uno de los pilares del filial en Segunda división, donde es máximo anotador con cinco goles.
Por ello, la renovación de su contrato es una cuestión capital, sobre todo cuando algunos clubes grandes del continente acechan a la joven promesa, que finaliza contrato en junio. Aunque el club prefiere un nuevo contrato de larga duración, el padre del jugador insistiría en un acuerdo más corto, hasta 2013.
"Muy bien. Va muy bien", aseveró al respecto el mediapunta azulgrana en una entrevista. "Las dos partes estamos muy cerca. Nosotros estamos muy felices de estar aquí y ellos espero que también de que estemos aquí".
En el minuto 75 del partido ante L'Hospitalet de Copa del Rey, Rafa Alcántara Do Nascimiento pasó a formar parte de las estadísticas para la historia del club catalán, al convertirse en el vigésimo primer canterano que Guardiola hace debutar en tres años y medio en el banquillo azulgrana.
"Es un sueño para cualquier jugador de la cantera. Pero para mí es algo especial porque debutar con el mejor equipo del mundo es increíble", reconoció con esa sonrisa que siempre le acompaña.
Publicidad
Y es que, como confiesa la perla azulgrana, "saltas al césped y notas esa intensidad, ese ritmo. Es como una película, es algo de otro mundo".
Guardiola, explicó, no le dijo "nada especial" antes de saltar al terreno de juego, más allá de "apuntes tácticos y que hiciera lo normal". Quien sí enloqueció fue su hermano Thiago, en ese momento con la selección Sub-21: "Me llamó, claro que sí. Todos los de la familia estaban muy felices y mi hermano más".
Publicidad
Rafa aúna un físico portentoso, unas sobresalientes cualidades técnicas, buen regate y mejor disparo. Por ello, tan pronto desatasca el juego de ataque como pelea hasta recuperar el último balón. Un todoterreno innato.
Puede que sea por eso por lo que los analistas apuntan a Rafinha como uno de los jugadores que pueden ser la columna del Barça del futuro, aunque él se niegue a admitir algo así. "No, del futuro nunca se sabe. Pero claro que me gustaría, es un sueño", confiesa.
Menos aún se atreve a decir qué podría aportar al primer equipo: "Son los mejores del mundo y no sé si puedo decir qué puedo aportarles.
En todo caso, su cabeza ahora solo pasa por la cantera, que este sábado empató a dos en un vibrante duelo catalán ante el Girona, pese a la renta de dos tantos del primer tiempo de los de Eusebio Sacristán.
Publicidad
"Es una pena que acabara en empate, teniendo dos goles a favor. Pero hay que aprender de estas cosas. Nos hemos despistado y nos metieron dos goles. Estamos bien, pero en casa tenemos que acabar de llevarnos los tres puntos".
Esa es su obsesión ahora, más allá del primer equipo azulgrana y el interés de equipos de la talla del Chelsea inglés, como apuntado algunas informaciones en la última semana. "¿El Chelsea? yo nunca me entero de estas cosas, la verdad", concluye, entre risas, Rafinha.
Publicidad