El protagonista es Johan Padilla, de Nacional de Ecuador, quien en un juego de la Copa Sudamericana quemó tiempo de esta curiosa manera.
El árbitro venezolano José Argote se acercó a Padilla y lo amonestó por quemar tiempo, pero no contaba con la astucia del arquero, quien fingió una agresión al sentir que el juez le tocó el hombro.
El juego entre San José de Bolivia y Nacional de Ecuador terminó empatado 1-1, pero los ecuatorianos clasificaron al imponerse 4-3 en el global.