El juez consideró que el presidente del FC Barcelona y su predecesor en el cargo, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, pudieron incurrir en hasta tres delitos contra la Hacienda Pública por las cuotas que habrían dejado de pagar a Hacienda, al tiempo que cifra en 83.371.000 euros las cantidades abonadas por el fichaje del jugador.
En relación con la responsabilidad del presidente Bartomeu, el documento destacó su protagonismo "tanto en la génesis de las operaciones contractuales que constituyen la base fáctica del procedimiento (la contratación de Neymar) como en el desarrollo del fichaje y, por último, en relación al conocimiento, asunción y autorización de los pagos vinculados a dicha contratación ocurridos en 2014".