Según informó este martes el diario Adevarul, el accionista mayoritario del Rapid presentó el lunes la declaración de insolvencia ante el Tribunal de Bucarest. Ya el lunes, el presidente de la Liga Profesional de Fútbol, Dumitru Dragomir, advirtió de que el fútbol rumano vira hacia la ruina y de que al menos siete equipos estaban al borde la quiebra.
"Ni el dinero de la televisión podría cubrir sus enormes deudas. Somos el único país del mundo que paga el IVA a los jugadores. Se pagan los impuestos dos o tres veces", señaló Dragomir, quien acusó al Gobierno de no prestar atención al deporte.
Entre los clubes con grandes problemas económicos se encuentran también el Dinamo de Bucarest, el Universitatea Cluj, el CS Severin, el Petrolul Ploiesti, el Gloria Bistrita y el FC Brasov.
El Dinamo, 18 veces campeón del campeonato rumano, y el Rapid podrían incluso ser sancionados por la UEFA por impagos a sus jugadores y a otros clubes.
Publicidad
Además, Dragomir mostró su preocupación por los dos principales equipos del país balcánico: Steaua de Bucarest y CFR Cluj.
"Estoy preocupado por el Steaua y el CFR, hay problemas financieros. No sé cómo se resolverán", precisó Dragomir.
Publicidad