El Comité de Control y Disciplina de la UEFA sancionó al conjunto austríaco con jugar sus tres próximos encuentros de competición continental en condición de local sin público, aunque no aplicó la sanción en el partido de vuelta disputado en Viena, en el que el Rapid venció (3-0) y accedió a la fase de grupos.
El enfrentamiento entre las aficiones del PAOK de Salónica y el Rapid en el encuentro del 23 de agosto, en el que el equipo griego ganó por 2-1, obligó a intervenir a la policía en el estadio y a retrasar varios minutos el inicio del partido.
Según informó este viernes la UEFA, la Comisión de Apelación decidió mantener también la multa de 75.000 euros impuesta al club austríaco, que tiene suspendida su descalificación de futuras competiciones europeas para las que se clasifique durante un periodo de prueba de tres años.
La UEFA también sancionó al equipo griego, que tendrá que jugar sus próximos tres partidos europeos a puerta cerrada, y con una multa de 150.000 euros. Al no lograr clasificarse a ningún torneo internacional esta temporada, el castigo se haría efectivo la próxima vez que el PAOK entre en el concierto europeo.