Aunque sigue en cabeza, el conjunto dirigido por Matías Almeyda desaprovechó la inferioridad de los locales, que jugaron con diez desde el minuto 66 tras la expulsión de Facundo Erpen, para sumar tres puntos que le hubieran permitido despegarse de los cordobeses, de los que solo le separa un punto.
Ambos clubes tuvieron buenas opciones de gol, pero si algo marcó este choque fue la mala puntería, con repetidos intentos que pudieron ser anotaciones y terminaron estrellados contra el poste.
El partido se disputó en el estadio Mario Alberto Kempes de la ciudad de Córdoba, una de las sedes de la pasada Copa América, con la afluencia de decenas de miles de personas, muy poco habitual en un partido de la Segunda División argentina.