Kosecki explicó en rueda de prensa que, aunque no fue tan buen futbolista como Lato (Oro en los JJ.OO. de Munich 72 y tercer puesto con la selección polaca en los mundiales del 74 y del 82), sí intentará ser mejor presidente de la federación, en la que los escándalos por corrupción y las desavenencias internas han marcado los últimos años.
El ex jugador de la Primera División, de 46 años y actualmente parlamentario del partido liberal polaco Plataforma Ciudadana, asegura que está preparado para asumir las riendas de la institución y desea acabar con el divorcio que viven aficionados y organismos deportivos en este país.
Las elecciones para la presidencia de la Federación Polaca de Fútbol tendrán lugar el próximo mes de octubre.