El centrocampista, procedente del Vasco da Gama, subcampeón de liga y ganador de la Copa de Brasil en la temporada pasada, posó para las cámaras con la camiseta roja del equipo moscovita con el dorsal 37.
La presentación de Rómulo estuvo a cargo del director general del Spartak, el excéltico Valeri Karpin, quien destacó que con la llegada del jugador brasileño el club adquiere un "excelente medio de contención".
Karpin se lamentó en broma de que el nuevo jugador del Spartak haya sido convocado por la selección olímpica de Brasil para los Juegos de Londres.
"Iré contra Brasil, así lo tendremos antes de regreso", dijo el director general y, hasta la temporada pasada, entrenador del Spartak.
Rómulo se manifestó encantado de sumarse la disciplina del equipo moscovita, que -dijo- "es un club que lucha por títulos".
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"Moscú es una ciudad tranquila y organizada, lo que ayudará mucho a mi adaptación", dijo el jugador brasileño, quien reveló que en los dos días que lleva en la capital rusa le dio tiempo hasta para dar un paseo por la Plaza Roja.
La comunicación tampoco será un problema para Rômulo: habla español, idioma que en el Spartak ya es de la casa: Karpin lo habla perfectamente y el nuevo técnico del club es el español Unai Emery, procedente del Valencia.
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