Los tártaros demostraron estar mucho más rodados que el actual campeón de liga, que únicamente echó el resto cuando había recibido dos goles en contra.
Los dos únicos goles del encuentro disputado en la ciudad de Samara se produjeron en la primera parte, cuando el Rubín tuvo el absoluto dominio de la pelota. Los tantos fueron obra del defensa italiano Bochetti, que marcó tras un excelente remate de cabeza (m.28), y del delantero Diadiun tras recibir un pase medido al borde del área pequeña (m.38).
El Zenit, que no había disputado ningún partido de preparación durante toda la pretemporada por orden de su técnico, Luciano Spalletti, lo intentó en la segunda parte, pero sus delanteros estuvieron desacertados.
En el Rubín salió de titular el central español César Navas, que estuvo impecable al corte, mientras su compatriota Iván Marcano (exVillarreal) salió en la segunda parte y estuvo muy activo en la banda izquierda, tanto en ataque como en defensa. El goleador paraguayo Nelson Valdés sustituyó al africano Martins en el segundo tiempo y, aunque se mostró muy batallador, estuvo muy desacertado.
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El Rubín, campeón de liga en 2008 y 2009, logra así la segunda Supercopa de su historia, tras la conseguida en 2010 ante el CSKA Moscú, mientras el Zenit no pudo reeditar el título alcanzado el pasado año.
La liga rusa, que arranca el próximo fin de semana, se celebrará por vez primera en su historia según el calendario vigente en la mayoría de campeonatos europeos, aunque contará con un receso invernal.
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Hasta ahora, la liga rusa comenzaba en marzo y concluía en noviembre tras un pequeño paréntesis en junio.