A los 26 años el centrocampista de Hull City abandona la pasión de su vida. El año pasado se fracturó el cráneo en un partido ante el Chelsea.
El anuncio tomó a los fanáticos del balompié por sorpresa. Aunque se sabía que el deportista había consultado a los neurólogos más reputados del mundo, se tenía la esperanza de que volviera a las canchas.
Mason no ha jugado desde que sufriera un violento choque contra la cabeza del defensa Gary Cahill en enero de 2017 en Stamford Bridge.
"Confirmo que después de haber seguido el consejo de un especialista, debo abandonar mi carrera como futbolista profesional", resumió Mason en un comunicado, subrayando que trabajó "sin descanso para regresar a los terrenos".
La retirada anticipada de Mason está provocada por "los riesgos ligados" a la lesión, señaló el jugador, que fue internacional una vez con Inglaterra, un amistoso ante Italia en Turín (1-1) en marzo de 2015.
El exjugador del Tottenham agradeció "a toda la red increíble de gente" que le permitió recuperarse.
"Finalmente, representar a mi país fue un honor que nadie puede quitarme y algo de lo que estoy muy orgulloso", concluyó.