"Me parece que Cappa es un entrenador del gusto y paladar de la gente de River. Yo tengo la suerte de conocerlo desde hace muchos años", aseguró durante una rueda de prensa.
"Es una persona muy preparada, muy culta, muy sana. Me parece que nos puede ayudar en este momento", agregó Passarella.
River Plate, uno de los equipos más populares del fútbol argentino, "puede descender" a la segunda división, admitió luego de expresar su confianza en que el equipo saldrá de la pésima situación en la que se encuentra, con sólo trece puntos en catorce jornadas, lo que lo sitúa en el antepenúltimo puesto en la clasificación.
Cappa, que en 2009 dirigió al Huracán, subcampeón del torneo de esa temporada y que actualmente se encuentra en España, le va a dar al equipo "un toque diferente, un toque de distinción", subrayó.
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Asimismo, explicó que "las puertas no están cerradas" para Ramón Díaz, que en los años '90 se convirtió en el técnico más ganador del club, a quien también la directiva riverplatense ha tenido en cuenta para sustituir a Leonardo Astrada, cesado este lunes.
Passarella reconoció que no fue su intención informar por teléfono a Astrada de la rescisión de su contrato luego de que el River Plate empatara a cero en su visita al colista Atlético Tucumán.
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Astrada fue destituido horas después de ese empate, que se suma a cuatro derrotas anteriores en otros tantos partidos en el que el River no anotó ningún gol.
"No me desdigo de lo que dije, que los contratos se firman para respetarlos. Quise llevarlo hasta el final pero no pude. No puedo imponer mis preferencias", afirmó Passarella al indicar que tiene "la obligación" de consensuar con la comisión directiva y que en el caso del despido de Astrada fue una decisión "muy dolorosa".
Bajo su punto de vista, la campaña que está teniendo el club "no merece comentarios: está a la vista".
De terminar en esta situación en la actual competición, a la que le quedan cinco jornadas, el principal objetivo del River Plate en 2010-2011 será luchar por mantenerse en la Primera División, de la que nunca ha descendido.
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Aunque reconoció que son conscientes de que el equipo puede descender, Pasarella aseguró que tienen "una confianza plena en el futuro de River".
"Es un desafío muy grande, no sólo para Ángel Cappa sino para todos los directivos", matizó.
Cappa afirmó en su blog que aunque tenía varias ofertas de equipos europeos, "la atracción de River es demasiado intensa e ilusionante".
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"Vuelvo a mi fútbol y a mi ambiente, el que más conozco y el que más me gusta. Sé que será difícil por la situación que atraviesa River, intentando ordenar el club y recomponer el equipo. Tendré que ganarme a la gente, tal como lo hice en Huracán, donde al principio tampoco fui aceptado sin objeciones. En eso pondré mi empeño y ojalá consiga vivir en River aunque sea una parte de todo lo que viví en Huracán", indicó.