Busquets, campeón del mundo con la selección española el pasado verano, firmó una prolongación de su contrato hasta 2015, con opción a un año más y una cláusula de rescisión de 150 millones de euros. La negociación se había prolongado durante las últimas semanas.
Después del entrenamiento, en el que fue ovacionado por sus compañeros por la renovación, Busquets estuvo invitado en la sala de prensa del club, donde dijo que aún le queda mucho tiempo para convertirse en un referente del equipo, tal y como insinuó su entrenador, Pep Guardiola.
"Aún me queda mucho tiempo para coger el relevo de Xavi o de Puyol. No hace falta que lo tome ahora mismo, porque ellos aún tienen mucho por jugar", insistió Busquets.
Su renovación supone "muchísimo" para un jugador formado en las categorías inferiores del Barça. "Es un sueño continuar mi carrera aquí, soy muy joven y tengo muchas cosas que aprender. Seguiré trabajando y ojalá los próximos años sean igual que éstos, con alegrías y títulos", concluyó.
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