La decisión fue anunciada en una reunión del presidente de la TFF, Yildirim Demirören, con el ministro de Juventud y Deportes, Akif Çagatay Kiliç, y otros destacados personajes del ámbito deportivo, informa la cadena CNNTürk.
Todos los partidos previstos para la 27ª jornada de la Superliga turca, así como los partidos de vuelta de los cuartos de final de la Copa de Turquía, se aplazan una semana, a la vez que se planifican medidas para evitar actos violentos como el tiroteo contra el autobús del Fenerbahçe el sábado pasado.
El vehículo que transportaba al equipo de este club de Estambul al aeropuerto de Trebisonda, tras jugar y ganar un partido en la provincia vecina ante el Rizespor (1-5), fue tiroteado a su paso por un puente con un fusil de caza, quedando malherido el conductor.
Los dirigentes del Fenerbahçe anunciaron que el club no tiene intención de volver a jugar hasta que se aclaren los hechos.
Deniz Tolga Aytöre, miembro de la directiva del club, denunció que la intención era asesinar a todo el equipo, ya que el autobús viajaba a 110 kilómetros por hora y, disparando al chófer, era fácil provocar un accidente mortal.
"Los jugadores no están en buenas condiciones psicológicas. No tenemos disposición para jugar hasta que se aclare el caso", anunció.
"Sabemos bien que esto no tiene relación con las cuentas que tenemos abiertas con el Trabzonspor", añadió Aytöre.
El Trabzonspor, equipo de Trebisonda que mantiene un litigio con el Fenerbahçe por los resultados de la Superliga 2011, ha condenado rotundamente el ataque.