El Camp Nou, con 73.760 espectadores, y pese a tratarse del Día de Reyes, recibió al entrenador catalán con pancartas de ánimo y algunos cánticos de apoyo.
‘Tito' Vilanova no quiso llevarse el protagonismo y en la primera mitad prácticamente no salió al área técnica, ni siquiera para celebrar los goles de un encuentro que el Barcelona tuvo controlado en todo momento.
El entrenador ya había reaparecido en el primer entrenamiento del año del Barcelona, el 2 de enero, y solo estuvo ausente en el encuentro contra el Valladolid, el último del 2012.
Tras su operación, el entrenador cedió protagonismo a su segundo entrenador, Jordi Roura, quien llevó el peso de los entrenamientos, así como en la rueda de prensa previa al partido contra el Espanyol.
De la misma manera, Vilanova tampoco participó en la jornada de puertas abiertas que el club azulgrana organizó, por lo que este domingo fue su primer contacto directo con el público del Camp Nou, que se mostró eufórico con el equipo y la goleada a uno de eternos rivales por 4-0.
Los jugadores ofrecieron un triunfo abultado a su entrenador, después de sentenciar el partido contra el Espanyol en la primera media hora con cuatro goles.