La victoria de Tottenham sobre el conjunto de Mauricio Pochettino lo deja en la quinta plaza con 65 puntos, los mismos que Chelsea, que el domingo se enfrenta a Manchester United, y dos menos que Arsenal, tercero con un partido más.
Los de Arsène Wenger comparecieron en Loftus Road para enfrentarse a un QPR ya descendido que recibió un gol a los veinte segundos del partido pero que puso presión a los ‘gunners' al final de un encuentro que habían dado por sentenciado (0-1).
El inglés Harry Redknapp, extécnico de Tottenham, que no ha podido cumplir la misión de rescate que le encomendaron en Queens Park Rangers el pasado noviembre, se enfureció en la banda cuando el inglés Theo Walcott marcó el primero de la tarde cuando el eco el silbido inicial todavía resonaba en Loftus Road.
Más tensión se vivió en White Hart Lane, donde Tottenham estuvo a punto de dejar escapar dos puntos vitales para seguir vivo en la lucha por meterse en plazas de Champions.
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Southampton, un equipo al que Pochettino ha dado un nuevo lustre desde que tomó las riendas en enero, resistió ante los del portugués André Villas-Boas prácticamente hasta el final del duelo.
En el minuto 86, sin embargo, apareció el que se ha convertido en una de las estrellas más rutilantes de esta Premier, Gareth Bale, que salvó a su equipo en una semana en la que recibió la distinción como jugador del año en Inglaterra que otorgan los periodistas británicos, así como el premio al Mejor Jugador que concede la Asociación de Futbolistas británica.
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En Swansea, los aficionados del City también esperaba que su encuentro diera un vuelco en los últimos minutos, pero el argentino Sergio ‘Kun' Agüero y los suyos no pudieron mover del marcador el 0-0 con el que se había iniciado el duelo.
El duelo heroico de la tarde se vivió en West Bromwich, donde Wigan de Roberto Martínez dio un paso hacia la salvación al remontar dos veces un marcador en contra para acabar imponiéndose por 2-3.
Con ese resultado, los de Martínez se sitúan antepenúltimos con 35 puntos, dos menos que Sunderland, que marca la frontera de la salvación y que el lunes se enfrentará en casa a Stoke.
El primer contratiempo para los ‘latics' llegó antes de la media hora de juego, cuando recibieron el gol del irlandés Shane Long, pero los de Martínez no se amedrentaron y continuaron atacando con el marcador desfavorable.
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Lograron equilibrar el resultado diez minutos después gracias a un contragolpe que selló el marfileño Arouna Kone, pero el infortunio volvió a caer sobre ellos al iniciarse la segunda parte.
La defensa de Wigan se despistó a la salida de una falta lanzada desde la derecha y el norirlandés Gareth McAuley se encontró sin marcadores que el impidieran elevarse para rematar el segundo gol de West Bromwich.
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Los de Martínez volvían a estar por detrás el marcador, pero continuaban conjurados para sacar un buen resultado esta tarde y no tardaron más de cinco minutos en equilibrar de nuevo el duelo por medio del escocés James McArthur.
El empuje de los de Martínez no acabó allí, y a diez minutos para el final el inglés Callum McManaman asentó el 2-3 en el marcador para dejar los tres puntos en el casillero de Wigan.