El secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, indicó que esa tecnología, experimentada en Alemania, Inglaterra, Francia e Italia, está encima de la mesa desde hace un tiempo y que estudiarán si la ponen en marcha en una de sus competiciones.
"El Comité Ejecutivo decidió que la decisión sea adoptada en enero, pero hay una actitud positiva", señaló Infantino.
El número dos de la UEFA explicó que su adopción conlleva "un desafío tecnológico" puesto que habría que aplicarla en más de 80 estadios, lo que explica el retraso en adoptar la norma.