El club griego ha sido sancionado por conducta racista de sus aficionados (artículo 14 del Reglamento Disciplinario de la UEFA), insuficiente organización (artículo 33.4 del Reglamento de Seguridad), lanzamiento de bengalas (artículo 16) y uso de puntero láser (16).
Por lo tanto, la Comisión decide que para el próximo partido en el Georgios Karaiskakis, la ida de octavos ante el Manchester United, quedará clausurada la parte baja de la tribuna norte, así como impone una multa de 30.000 euros.
El Zenit es castigado también por el comportamiento racista de sus seguidores en el partido jugado en Viena, así como por el lanzamiento de objetos y bengalas y otros disturbios de orden público.
Igualmente, impone el cierre parcial (el área donde se sitúan los ultras) del estadio Petrovski para el próximo encuentro como local, la ida de los octavos contra el Borussia Dortmund. En su caso la multa es de 40.000 euros.