En opinión de ambas partes, se trata de una práctica "perjudicial para los intereses de los jugadores, los clubes y los aficionados, que debilita la integridad del juego", según un comunicado de la UEFA, en el que anuncia la presentación formal este miércoles de una queja ante la Comisión Europea.
"La propiedad de terceros es una especie de esclavitud moderna, cuando ves jugadores que pertenecen a fondos de inversión o a entidades corporativas generalmente no identificados. Esto claramente es algo que no puede aceptar la legislación europea y precisamente por ello hemos pedido ahora a la Comisión Europea, junto a FIFPro, que la investigue y la declare ilegal", explicó el secretario general de la UEFA, Gianni Infantino
A finales de 2014 el Comité Ejecutivo de la FIFA acordó prohibir a partir del 1 de mayo de 2015 la propiedad de futbolistas por parte de empresas y fondos de inversión, aunque los contratos ya existentes podrán seguir en vigor hasta que expiren.
Los acuerdos alcanzados entre el pasado 1 de enero y el próximo 30 de abril estarán sujetos al tiempo límite de un año, según determinó entonces la FIFA que presentará un informe sobre este y la prohibición de su práctica en el 65 Congreso que celebrará a finales de mayo en Zúrich.