En el último entrenamiento del equipo boquense previo a la reanudación del clásico, efectuado este miércoles, el preparador Abel Alves mantuvo a Bonilla en el equipo tras probarlo en un ensayo del martes.
Bonilla, que sólo ha disputado con el conjunto auriazul un encuentro amistoso ante los riverplatenses durante el verano pasado, sustituirá al lateral Hugo Ibarra, que ha sufrido una rotura fibrilar en el isquitobial derecho, aunque jugará como central en tándem con el brasileño Luiz Alberto.
El Boca Juniors se alineará con Javier García; Ezequiel Muñoz, Luiz Alberto, Breyner Bonilla, Claudio Morel Rodríguez; Gary Medel, Jesús Méndez, Matías Giménez; Juan Román Riquelme; Nicolás Gaitán y Martín Palermo.
Bonilla, nacido en Cali el 21 de julio de 1986, llegó al Boca Juniors en agosto pasado, procedente del Atlético Bucaramanga, para ocupar la plaza que dejó Juan Forlín, transferido al Espanyol de Barcelona.
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De 187 centímetros de estatura, se muestra fuerte en el juego aéreo, veloz, con buena técnica y tiene la ventaja de manejar los dos perfiles. 'El Caballo' Bonilla es el menor de once hermanos.
"Tengo un juego potente, voy con un buen cabezazo y salto. Mi posición natural es la de segundo marcador central. Me llaman caballo", indicó el futbolista el día de su presentación en Argentina, fichado por una recomendación de su compatriota Jorge Bermúdez, quien fue defensa del Boca Juniors en los tiempos en que el equipo era dirigido por Carlos Bianchi.
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De Bermúdez, uno de sus mentores junto con el entrenador Humberto 'Tucho' Ortiz, recuerda que le inculcó que un zaguero "tiene que ser agresivo" y que los de su puesto "jamás" tienen que dar un balón por perdido.
"En los ratos libres trato de usar la cabeza", suele afirmar tras recordar que terminó el bachillerato, algo que muy pocos jóvenes hacen en Sudamérica cuando se dedican al fútbol. Y a pesar de los entrenamientos y las concentraciones, obtuvo un título de técnico en mantenimiento de ordenadores.