Los próximos compromisos de la Celeste son "muy importantes" después de "un mes y medio fatal, donde llegaron cuatro resultados muy malos", admitió el entrenador Oscar Washington Tabárez.
Uruguay cayó por 4-0 ante Colombia en Barranquilla, empató 1-1 con Ecuador en casa. Argentina le goleó por 3-0 y Bolivia por 4-1 en la altitud de La Paz.
Apenas un punto rescatado de los últimos doce disputados, con doce goles encajados, el doble que en todos los partidos anteriores; y solo uno anotado.
Con estas cifras el equipo cayó al quinto puesto.
El panorama no es peor porque los uruguayos lograron una buena renta en las primeras jornadas, que se asomaron como líderes.
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En los últimos partidos Luis Suárez, Edinson Cavani y Diego Forlán parecieron divorciados de la portería rival.
Las cosas parecieron mejorar en recientes partidos amistosos: visitaron a Polonia y se impusieron por 3-1 con goles de Suárez, Cavani y otro en propia meta.
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Posteriormente cayeron en Catar por 3-1 ante España, actual campeona de Europa y del Mundo, pero los de Tabárez por momentos jugaron de tu a tu e impusieron condiciones.
A pesar del resultado, los uruguayos quedaron medianamente conformes con el juego del equipo, claramente superior a lo mostrado en sus últimas presentaciones en las eliminatorias.
Para afrontar las jornadas undécima y duodécima Tabárez incluyó en su lista de veintiséis jugadores al delantero Christian Stuani, del Espanyol, pero no contará con el experimentado Sebastián 'el Loco' Abreu, de poca actividad en las últimas semanas con el campeón uruguayo Nacional.
Frente a la necesidad de sumar de a tres, se presume que el entrenador se decantará por el uso de tres delanteros.
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Pero ello supondrá un riesgo extra al dejar más espacios libres en la defensa frente al combativo equipo paraguayo, muy necesitado de puntos porque es el colista con siete unidades.
Paraguay tiene ahora como entrenador al uruguayo Gerardo Pelusso, que sustituyó al paraguayo Francisco 'Chiqui' Arce destituido debido a los malos resultados.
La presencia de Pelusso, considerado un entrenador meticuloso y que conoce a fondo las virtudes y defectos de la plantilla uruguaya, supone una cuota extra de preocupación para sus compatriotas.
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