"Lo que ocurrió en Perú no queremos tenerlo de vuelta, queremos que dejen descansar a los jugadores y a todo el cuerpo técnico, que no haya violencia de las calles como tuvimos cuando salimos del aeropuerto", indicó Bauzá, en alusión a los incidentes registrados en Lima el mes pasado.
Por aquellos disturbios, la FIFA obligó a Perú a jugar su próximo partido de eliminatorias, contra Bolivia, el 15 de octubre, a puerta cerrada.
Bauzá aclaró que la selección ‘celeste' quiere "llegar con tiempo" al partido contra los ecuatorianos, que se disputará en Quito el día 11 de octubre, y quieren tener la seguridad de que no habrá incidentes.
"Del lado de la FIFA sabemos que van a reforzar el tema de veedores y observadores y van a estar un poco más con los ojos abiertos que otras veces con respecto a todo lo que pase", pero además "pedimos que haya comisarios con experiencia y que sean fuera de la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol)", agregó.
Publicidad
Bauzá puntualizó que la AUF ya obtuvo "una respuesta positiva" a su solicitud.
Uruguay y Ecuador luchan junto con Chile por una plaza de acceso directo al Mundial para evitar tener que ir a la repesca.
Publicidad
Después de enfrentarse deberán verse las caras con Argentina y Chile, respectivamente, en la última jornada de la fase de clasificación.
Tras los tres triunfos logrados de forma consecutiva contra Venezuela, Perú y Colombia, Uruguay llega a esos dos últimos partidos con renovado optimismo.
La ilusión se acrecentó en los últimos días por la recuperación de su estrella Diego Forlán, que acaba de disputar su segundo partido con el Internacional brasileño, aunque solo estuvo unos minutos sobre el campo, tras la lesión sufrida en el choque contra Perú.