"Se habla de diez, once, doce, trece millones de euros... Voy a decirlo claramente: es una locura. No es ni la cuarta parte de esas cantidades", dijo el internacional en una entrevista publicada este miércoles por "L'Équipe".
El ex capitán de la selección francesa, al que los medios franceses llegaron a acusar de "prostitución" por su apoyo al rico emirato del Golfo Pérsico, declaró que no puede revelar el monto exacto de la operación debido a una cláusula de confidencialidad, aunque admitió que se trata de "mucho dinero".
Esa suma "será redistribuida por la Fundación Zidane", dijo. "No lo hice por dinero", explicó el ex futbolista, quien comentó que tenía una deuda pendiente con el emirato, ya que rechazó un cheque en blanco para terminar allí su carrera, y quería ayudarles algún día con algún "proyecto benéfico para el futuro del deporte y del fútbol".
Por otro lado, en la entrevista concedida a "L'Équipe", el ex centrocampista del Real Madrid aseguró que está cansado de tener que justificar su cargo actual en el club blanco como asesor e insistió en que no se trata de un "empleo ficticio".
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"Estoy todos los días en el entrenamiento, todos los días con el entrenador, con el personal, tengo mi despacho", explicó el ex futbolista, quien agregó que su cometido es mirar, analizar y hablar con el técnico del Real Madrid, Jose Mourinho, para aportarle "otra mirada", además de viajar con el equipo en Liga de Campeones.
El campeón del Mundo de 1998 explicó que no toma partido respecto a ningún asunto que no esté relacionado con el fútbol porque se guarda sus opiniones personales para sus amigos y su familia.
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"¡No soy plano en absoluto! Mira lo que he hecho en mi carrera, lo que soy en la vida. No hay que venir a buscarme las cosquillas (...). Soy alguien que es... profundo. En efecto, cuando hablo soy profundo. Los que me conocen lo saben", añadió el ex jugador.