La undécima etapa de la Vuelta a España 2023 seguramente no la olvidarán algunos camarógrafos y aficionados que se fueron al suelo luego de un duro soplo de viento que derribó las vallas cercanas a la meta contra ellos.
La jornada de este miércoles prometía mucho, pues si bien la mayoría del trazado era en llano, la llega a un puerto de primera categoría le ponía el 'sabor' perfecto para no perdérsela.
Lerma fue la localidad que le dio apertura y con un inicio un poco accidentado, tras la caída de Juan Ayuso, quien posteriormente tuvo que pedir asistencia médica. Varios intentaron marcharse solos adelante, pero el pelotón cerró bien hasta que un grupeto de 26 ciclistas se escaparon con éxito.
Geraint Thomas y Filippo Ganna, ambos del Ineos Grenadiers, fueron los más destacados de dicha fuga que rodó bien y mantuvo diferencias de más de cinco minutos respecto al lote principal.
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Los corredores llegaron al tramo final y Joel Nicolau pasó de primero en el esprint intermedio. Después se dispusieron a ascender y en ese punto varios intentaron dar el salto en la fuga. Paul Oursolin fue el más incisivo, pero no pudo hacerlo realidad, pues la ventaja fue muy corta para él.
A falta de 2 km para llegar a la meta, en medio de La Laguna Negra, empezaron los ataques, Thomas lo intentó con el impulso de Ganna, pero no pudo. Jonathan Caicedo fue por lo suyo y tampoco fue fructífero.
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Fue en ese momento que Jesús Herrada atacó y los dejo regados a todos con una imagen curiosa que se volvió viral en las redes sociales. Mientras el español iba por su triunfo un soplo de viento derrumbó unas vallas que se llevaron por delante a algunos camarógrafos y aficionados.
Al parecer no hubo mayores inconvenientes con las personas afectadas por el fuerte viento y al final Herrada alzó los brazos en la meta para no solo ganar la etapa sino también quedarse con la camiseta de las pepas azules que lo identifican como el líder de la montaña.