La venezolana Yulimar Rojas, por tercera vez campeona mundial de triple salto en pista cubierta y con nuevo récord mundial absoluto (15,74), advirtió que no le gusta que le conozcan como "el Usain Bolt femenino, sino como Yulimar Rojas, una chica humilde que viene desde abajo y pudo cumplir sus sueños con gran esfuerzo".
"Me gustaría ser una de las más grandes del atletismo mundial -señaló-, que mi nombre perdure por muchos años y se me conozca como una atleta que siempre fue única, espontánea, sincera y feliz. El trabajo y el esfuerzo diario se refleja en días como el de hoy".
Rojas habló de "una noche de ensueño" en el Stark Arena de Belgrado. "Mi entrenador (el cubano Iván Pedroso) y yo sólo queríamos divertirnos, demostrar el trabajo que hemos hecho. Sabíamos que era un gran día, que me encontraba en una gran forma física y que quería demostrarlo en cada salto".
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También fue crítica con su técnica. "He tenido algunos fallos técnicos, pero la motivación, la emoción era la misma de siempre. Mi entrenador y yo siempre estamos conectados, hacemos una sola persona en la pista y fuera de la pista. Se merece todo porque me ha hecho ser lo que soy ahora y le agradezco mucho".
Sobre el último salto, en el que batió su récord mundial, explicó: "No sé si es una magia, o es el trabajo y la creencia de que sí puedo conseguirlo, ya sea en el primero, el segundo, el tercero o en el último. Siempre se me ha dado bien el último salto, ha sido como el salto de la gloria".
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Sobre el objetivo de los 16 metros, afirmó: "Nada es imposible, éste es mi eslogan. Es lo que creo y que me hace trabajar diariamente, porque nada es imposible cuando trabajas con el corazón, con la ilusión y con el amor por lo que haces. Vengo con estos cinco títulos, dos en aire libre y tres en invierno. Una de mis motivaciones es llegar a los 16 metros. Otra es superar al maestro, a la leyenda del salto de longitud Iván Pedroso, el personaje que me ha hecho lo que soy y la persona que ha tenido el valor de sacar lo mejor de mí".
"Me voy acercando poco a poco, él sabe que es así y sé que lo voy a lograr. Creo que mis piernas son para los 16 metros, es difícil pero no imposible", reiteró.
También tuvo palabras para las mujeres y el conflicto de Ucrania. "Estoy contenta porque se ha visto que las mujeres se han levantado, por ejemplo en Ucrania, en la guerra que hay, en el siglo en que estamos tener una guerra en que se está masacrando a la gente y que se está sufriendo de verdad, no debería estar pasando".
"Me alegra mucho que las atletas ucranianas, a pesar de que están librando una guerra, hayan podido venir aquí y mostrar que pueden lograr lo que quieren, que pueden incentivar a toda la población de Ucrania, que están viviendo un momento difícil pero que van a salir de ello y que los deportistas aquí representados están dejando el corazón y luchando por su bandera, por su ideología y por su país".
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"Me alegra -señaló- que Maryna (Bekh-Romanchuk, plata) haya conquistado esta medalla para Ucrania. También pienso que en mi país deben estar celebrando con mucho honor y mucha felicidad esta medalla. No hay momentos tan buenos en mi país, pero gracias a mi esfuerzo, al trabajo y a mi valor puedo conquistar esta medalla para mi país y estamos muy felices para poder demostrar qué podemos hacer los venezolanos".
Rojas se refirió a los gestos, palabras y gritos con que se anima antes de ejecutar sus saltos. "En la pista me digo muchas cosas, me vuelvo loca, me incentivo, me motivo, trato de darle órdenes a mi cuerpo, a mis músculos, a mis sentidos, poder ver el salto antes de saltar, fijarlo, visualizarlo, y motivarme a mí misma. "Vamos", "Sí se puede", "Vamos, negra, vamos", me digo muchas palabras en un sólo momento y antes de poder dar el salto que quiero".
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Sobre el salto de longitud, que también practica, apuntó: "Siempre de me hace difícil doblar en los campeonatos importantes. En los Juegos Olímpicos de Tokio no pude hacer los dos eventos, ahora lo mismo en Belgrado. Es difícil por el tema del horario, siempre coinciden. Pero el deporte siempre te da la oportunidad y una chance de hacer lo que quieres. No me pongo límites y sé que llegará el momento de poder hacerlo y si lo hago este años en el Mundial de Oregón, pues mejor".
"El atletismo me ha dado lo que soy. Me ha llenado de personas buenas en el camino, mi entrenador, mi mánager, mis compañeros de entrenamiento. Cada uno tiene sus objetivos fijados pero todos hacemos un grupo para incentivarnos y motivarnos en unión, en familia. Me ha dado otra familia tan bonita en Guadalajara, en España, me ha hecho poder conseguir grandes cosas y lograr que otros conozcan el atletismo y que en mi país se reconozca y se hable más del atletismo y que cuando hablen de Yulimar Rojas digan "wow, ella salta mucho, ella ha logrado muchas cosas para mi país, para Venezuela".
El Mundial de Belgrado le ha recordado a Madrid. "Porque en Madrid en 2020 hice el récord del mundo en el último intento y aquí también pasó lo mismo. Se ha logrado la meta del año, la primera parte de 2022. Ahora pienso en el verano y en descansar, y en disfrutar esta gran actuación".
"Quiero ser la primera mujer en sobrepasar los 16 metros y no ser una de las tantas atletas que han saltado 15 metros. Y seguir ganando títulos para superar a mi entrenador. Llevo cinco y me faltan cuatro más. Es una meta bastante fuerte, pero es lo que me motiva, a mí me gustan los retos, soy una mujer de retos", concluyó.