Edwin Saavedra, a los 27 minutos, abrió la cuenta para la 'Academia' con un misil enviado desde fuera del área imposible para el experimentado meta Agustín Orion. Pero los 'xeneizes' no se dieron por muertos en la altura de La Paz y lograron la paridad en los 90+4 con un gol de Federico Carrizo.
El partido comenzó con un juego abierto que mostró que los boquenses no habían llegado para defenderse, sino para pelear palmo a palmo los puntos en disputa. Los locales terminaron en un manojo de nervios.
El empate deja a los celestes con cuatro puntos a la espera de que la fecha se complete la próxima semana con el partido Deportivo Cali-Racing en territorio colombiano.
La igualdad representó un balde de agua fría para los locales, que convertidos en un manojo de nervios apuraban la finalización del lance. Para Boca fue una bocanada de aire, pues se lleva una unidad de su visita a la altura de La Paz.
Bolívar no repitió el desempeño mostrado frente a Deportivo Cali, y más bien fue de menos a más en el partido.
Empezó apretando desde el primer instante con ánimo de asfixiar al rival.
Aunque no lograba controlar la pelota, Boca tuvo su mejor oportunidad en el minuto 7 en una falencia defensiva del local, que permitió que Andrés Chávez rematara con opción de gol, aunque con la pierna que menos domina. Un inspirado Rómel Quiñónez evitó la caída de su pórtico dando un rebote.
Boca, con uniforme canario, agrupó gente en el medio terreno, manteniendo en el campo rival a Carlos Tévez y Andrés Chávez como potenciales amenazas de gol. Esa distribución permitió que Bolívar ganara las puntas con ágiles traslados de balón, cambios de frente, toques precisos y remates de larga distancia. Las pelotas más punzantes pasaban por los pies del español Juan Migel Callejón.
Agustín Orión hizo dos paradas espectaculares, que ahogaron el grito de gol celeste. Boca tuvo que adelantar los cambios con la salida temprana de Leonardo Díaz, por contractura muscular, sustituido por Fernando Tobio.
A los 27 minutos, un rechazo en el medio campo que no llevaba peligro, permitió a Edwin Saavedra recoger un balón, avanzar algunos metros y lanzar un potente y certero remate de media distancia que perforó la valla de la visita.
Minutos después, Boca tuvo una magnífica oportunidad de emparejar el lance tras el despeje de la defensa celeste que Fernando Gago no supo definir de frente al arco de Quiñónez.
En el segundo tiempo, los locales perdieron el aplomo y su escasa eficiencia generaba un creciente grado de nerviosismo que se contagió a la defensa. El campeón boliviano perdió protagonismo, mientras que Boca ganaba en fútbol.
Los cambios ensayados por Insúa, de Wálter Florez en el medio campo y del goleador William Ferreira, tampoco contribuyeron a recuperar la tranquilidad.
En el epílogo del partido, el plantel xeneize tuvo múltiples oportunidades no sólo para empatar el lance sino también para vencerlo. Y tanto fue el cántaro a la fuente que Federico Carrizo, mediante tiro libre, en los descuentos, logró la ansiada igualdad, rompiendo la sequía de goles que había mostrado el plantel argentino en la Libertadores.
Ficha técnica:
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