El primer tiempo del derbi estuvo protagonizado por la Lazio, que goleó a una Roma prácticamente irreconocible y que encajó dos goles de Stefano Mauri y del brasileño Felipe Anderson.
Pero el Roma despertó y en el segundo tiempo comenzó la remontada, impulsada por el capitán, Francesco Totti.
Fue él quien nada más comenzar la segunda mitad del encuentro batió al portero rival con un toque a la altura del segundo palo y asistido por Strootman.
Y pocos minutos después sentenció el empate con una volea realizada tras un pase de Holebas y que provocó un estruendo en el Olímpico de la capital.