2013, el año en el que Neymar espera llevar a Santos a lo más alto

"Quiero ayudar al Santos, conquistando títulos de la manera que sea: con goles, con pases, haciendo lo que fuese necesario, pues eso es lo que importa, y con la selección la misma cosa: ganar trofeos y llevarla al lugar más alto nuevamente", afirmó el joven delantero.

El principal reto de Neymar con la selección este año será la disputa en seis ciudades brasileñas de la Copa de las Confederaciones, torneo que reunirá entre junio y julio a los seis campeones continentales; a España, que participa en calidad de monarca mundial, y a Brasil como país sede.

"Es un torneo muy importante, en el que vamos a enfrentar selecciones de gran calidad y que nos va a ayudar en nuestra preparación para el Mundial de 2014, pues tenemos que aprovechar para montar el equipo lo más rápido posible con un nuevo entrenador", señaló.

Brasil renovó en noviembre el comando de la selección, con el despido de Mano Menezes y el nombramiento de Luiz Felipe Scolari.

Neymar agradeció a Menezes por haberle brindado la posibilidad de vestir por primera vez la camiseta de la selección mayor y sobre Scolari manifestó que las "expectativas son muy grandes, con un gran entrenador".

En la Copa de las Confederaciones, Brasil enfrentará en el Grupo A a Japón, Italia y México, selección que derrotó a la 'canarinha' en la final de los Juegos Olímpicos de Londres.

"Es un poquito de revancha, después de haber perdido la final estamos con muchas ganas (de enfrentarlos), pero la verdad es que no tenemos nada contra ellos, pues el fútbol es así y toda final tiene un vencedor y esa vez fueron ellos, porque creo que merecieron el triunfo en ese partido", apuntó el atacante.

Sobre ese momento de su carrera, Neymar valoró la conquista de la medalla de plata en los Olímpicos, galardón que según él "es algo maravilloso para cualquier deportista".

El delantero se mostró feliz por haber ganado en 2012, por segundo año consecutivo, el trofeo como el mejor jugador de América en una elección de la prensa internacional promovida por el diario uruguayo El País y de haber sido el único representante del fútbol sudamericano en la ceremonia de la FIFA, el 7 de enero.

Neymar disputaba de nuevo el "Premio Puskas" para el mejor gol del año, distinción que había ganado en la temporada 2011.

"No pienso en hacer goles bonitos cuando estoy dentro de la cancha, pero gracias a Dios marqué goles muy bonitos", expresó.

El jugador destacó sobre su año futbolístico el momento cuando salió aplaudido por el público rival en un partido por la liga brasileña ante el Cruzeiro, en condición de visitante, y que el Santos ganó con un apabullante 0-4, con tres tantos de Neymar. 

"Ser aplaudido por la hinchada adversaria fue una gran emoción, me quedé muy honrado con lo que sucedió ese día en Belo Horizonte, fue una cosa que me marcó mucho", indicó el delantero de 20 años, para quien criar a su pequeño hijo de un año y medio es "más difícil" que jugar al fútbol entre los grandes del mundo.

Sobre su futuro, Neymar evitó adelantar en dónde jugará después del Mundial de 2014, cuando vence su contrato con el Santos.