"Tengo que ser honesto y decir que es verdad que insulté" al periodista Andrea Ramazzotti, del diario deportivo "Corriere dello Sport", dijo Mourinho en rueda de prensa en Milán (norte), al tiempo que precisó que, en cambio, "no es cierto que hubo un intento de agresión o de contacto físico".
El rotativo denunció este lunes a través de sus páginas que Mourinho, sin ser provocado, se dirigió a su periodista con frases malsonantes y que lo empujó contra el autobús del equipo al término del partido contra la Atalanta.
Ante los periodistas, Mourinho precisó que el altercado no tuvo lugar por algo que sucedió el domingo sino que se trata de un asunto que "va adelante desde hace meses".
Según el técnico portugués, desde hace meses se encuentra con Ramazzotti a la puerta del autobús en el que se desplaza el equipo y en diversas ocasiones había manifestado de forma correcta su malestar por esta circunstancia puesto que considera que se trata de un momento para la "intimidad" del conjunto.
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Mourinho explicó que tras el choque contra el Atalanta, que finalizó con un empate a uno, manifestó su disgusto de forma menos educada y en lugar de decir "¿Qué hace este señor aquí?" utilizó "otra palabra, en dos ocasiones".
Asimismo, señaló que no piensa "disculparse públicamente porque no se trató de una situación pública sino privada" y señaló que puede poner fin a esta historia con un encuentro cara a cara con el periodista.
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Mourinho aprovechó la ocasión para bromear al decir: "Espero un regalo de Navidad por su parte porque hasta ahora el Ramazzotti famoso era Eros - en alusión al cantante italiano-, desde hace unos días es Andrea".
El entrenador del Inter desmintió además que tenga algún problema con el presidente del club, Massimo Moratti, como habían apuntado algunos medios de comunicación en los últimos días.