"Estoy muy contento a pesar de que en la primera parte noté que no estaba nada fresco, pero mis compañeros me animaron en el camarín durante el descanso", agregó el delantero chileno, quien destacó que en la segunda parte reaccionó y mejoró.
"Al principio del encuentro un rival me dijo que era un cagón y luego me cagó a patadas, pero al final me pidió disculpas y me dijo que eso era lo que tenía que hacer porque venía a defender su camiseta. Yo pienso que el fútbol no es así", continuó el 7 de Chile.
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Finalmente indicó que una vez acabado el partido estaba tranquilo y con ganas de empezar a pensar en el próximo en semifinales en las que se medirá al ganador del Bolivia-Perú que se juega en Temuco.